viernes, 29 de enero de 2010
















Fiebre Aftosa
¿Que es la Fiebre Aftosa?
La Fiebre Aftosa es una enfermedad viral, muy contagiosa, de curso rápido que afecta a los animales de pezuña partida o hendida ; se caracteriza por fiebre y formación de vesículas principalmente en la cavidad bucal, hocico, espacios interdigitales y rodetes coronarios de las pezuñas.
¿Quien la produce? El agente etiológico de la Fiebre Aftosa es un virus perteneciente a la familia Picornaviridae. Existen 7 serotipos diferentes del virus estando presentes en América del Sur solo los serotipos A,O y C.
¿A que especies animales afecta? Se reconoce que todas las especies de pezuña partida domésticas o salvajes son susceptibles a la enfermedad en forma natural. Así, con mayor o menor intensidad según la especie , la fiebre aftosa debe ser considerada como una infección natural de los bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, jabalíes, ciervos y venados entre otros. La enfermedad es especialmente severa en los lechones en los cuales se produce elevada mortandad, aun sin observarse lesiones en la madre. Puede presentarse la forma cardíaca con muerte súbita. En ovinos y caprinos la fiebre aftosa es una enfermedad mas benigna que en los bovinos.
¿Es una enfermedad que afecta también al hombre? La fiebre aftosa es una infección animal; el hombre es un huésped accidental que muy rara vez se infecta y enferma. Es mas importante el papel de los humanos en la transmisión mecánica indirecta del virus a los animales a través de vestidos, calzados y manos contaminadas, ya que el virus puede sobrevivir varios días en el medio externo.
¿Como se manifiesta la enfermedad en las diferentes especies? En los bovinos la primera manifestación clínica es la reacción febril que puede alcanzar a 40º C seguida de depresión, falta de apetito y retardo o cese de la rumiación.
La enfermedad presenta síntomas bastante característicos con formación de vesículas en la boca (especialmente en la lengua y también en los labios encías y paladar superior), hocico, espacios interdigitales y rodetes coronarios de las pezuñas y con cierta frecuencia en los pezones y en la superficie de la ubre. Puede ocurrir intenso babeo (sialorrea) y un ruido característico de la lengua en la boca (chasquidos bucales como de succión). El animal se alimenta mal, debido a la dificultad para comer, pierde peso y a veces hay disminución o cese total de la producción de leche. Las vesículas se rompen en uno a tres días dejando erosiones húmedas, dolorosas y sensibles, de color rojizo en la mucosa bucal y nasal así como en los epitelios de las patas y otras regiones (pezones).

El animal presenta claudicación, rigidez y pelos erizados. En las hembras gestantes pueden ocurrir abortos a veces con preñez avanzada.

En porcinos los primeros síntomas son evidenciados por claudicación; son afectados especialmente los miembros anteriores con presentación de dolor intenso y manquera. Los animales presentan fiebre elevada, perdida de apetito, depresión y las lesiones de las patas se inician con manchas rojas y luego la formación de vesículas en el rodete coronario, dedos, espacio interdigital y almohadilla plantar. Generalmente hay inflamación intensa de las patas con desprendimiento de uñas. Sin poder caminar los animales quedan caídos y tienen dificultad para procurarse alimentos.

Las lesiones en el hocico son frecuentes, a veces se forman grandes aftas, siendo mas raras en la boca. En los lechones la enfermedad es mas severa como se especificó anteriormente pudiendo producir alta mortalidad.
En ovinos y caprinos la fiebre aftosa es una enfermedad mas benigna que en los bovinos. Normalmente las lesiones se traducen por pequeñas vesículas en el dorso de la lengua, labios , encías y paladar duro. Como la mucosa de la boca es muy tenue, normalmente esas lesiones se encuentran abiertas cuando se examinan los animales. Aunque se pueden confundir con traumatismos y otras infecciones, las lesiones en las patas son las mas visibles indicadas por la claudicación de los animales. Esas lesiones, cuando están presentes se localizan de preferencia en los rodetes coronarios y con menor frecuencia en el espacio interdigital. Rara vez se encuentran lesiones en los cuatro cascos. Debido a esa sintomatología considerada leve, muchas veces la fiebre aftosa pasa desapercibida en estas especies.
¿Que otras lesiones produce? Aparte de las lesiones que es posible observar externamente y en la cavidad bucal, las lesiones mas comunes provocadas por la fiebre aftosa pueden ocurrir en rumen, músculos y corazón. Muchos lechones mueren súbitamente sin lesión vesicular, por lesiones en el corazón.
¿Como se trasmite la enfermedad? La enfermedad se trasmite por contacto con animales infectados y con objetos contaminados. Las vías de infección mas importantes para el mantenimiento del proceso infeccioso son el aire expirado y la leche. El bovino es la especie mas importante en la diseminación y mantenimiento de la enfermedad. La máxima actividad infectante por vía aérea en bovinos se encuentra entre 1 a 4 días luego de la infección con un máximo de hasta 14 días.
El virus aftoso es excretado mucho antes de la aparición de las lesiones clínicas. Esto significa que los animales que presentan lesiones típicas de fiebre aftosa bien desarrolladas son escasamente peligrosos como transmisores. Lo son en cambio, cuando esas lesiones aún no han aparecido o cuando comienzan.
El contacto directo entre animales, la transmisión a distancia por corrientes de aire, la transmisión alimentaria por consumo de productos de origen animal (carne, vísceras y leche), la transmisión sexual, la transferencia mecánica (humanos, pájaro, insectos, vientos, residuos, autos, etc.) han sido imputados en mas de una vez como responsables por el inicio de un brote de fiebre aftosa.
Se entiende como origen o fuente de infección por virus aftoso al animal en el cual el virus se multiplica y es eliminado en forma tal que permita la infección de otro animal susceptible , independientemente de la vía de transmisión.
La capacidad de sobrevivencia del virus en los distintos materiales orgánicos es muy variado dependiendo de la humedad y temperatura.
Esto nos da la pauta de los distintos medios y elementos por los cuales se puede vehiculizar el virus y nos permite entender los esfuerzos que se deben realizar para de alguna manera evitar que dicho agente entre en contacto con animales susceptibles.
¿Como se controla la enfermedad? Las medidas de control para la fiebre aftosa dependen del status sanitario que tiene cada país. En general, lo que se debe hacer es impedir de forma absoluta el ingreso del agente viral a través de la introducción de animales, productos o subproductos de origen animal de lugares o países que no estén libres de la infección.
¿Que se debe hacer frente a una sospecha de la enfermedad? Los casos sospechosos de Fiebre Aftosa deben ser comunicados, tanto sea por los productores como por los Médicos Veterinarios, a los Servicios de Sanidad Animal.
En situaciones que se observen signos y síntomas similares a los que se presentan en Fiebre Aftosa, se debe consultar a un Médico Veterinario de manera inmediata para que observe el caso y realice un diagnóstico. Se debe tener en cuenta que hay otras enfermedades que pueden ser confundidas con Fiebre Aftosa.
El Médico Veterinario deberá comunicar a los Servicios de Sanidad Animal dicha sospecha y técnicos del Departamento correspondiente deberán visitar el lugar y realizar un estudio de la situación, tomando muestras de los animales, si es necesario, para su envío al Laboratorio, quien confirmará o descartará la presencia de la enfermedad.
¿Cuales son las pérdidas económicas que produce? Desde el punto de vista social y económico la fiebre aftosa afecta a todos los actores de la cadena de producción agropecuaria (familias rurales, productores, industriales, proveedores, consumidores) por sus efectos desfavorables sobre la producción, las actividades comerciales del sector y los gastos públicos para su control y erradicación
Su importancia deriva de las implicaciones socioeconómicas que su presencia origina, sobre todo en los mercados internacionales de animales, productos y subproductos de origen animal; en los perjuicios directos que ocasiona sobre la producción y productividad ganadera y en los costos públicos y privados motivados por su prevención, control y erradicación.
Además de las perdidas de producción a través de la disminución de peso, detrimento en la producción de leche y muerte de los animales en algunos casos, se debe sumar las restricciones a la exportación de animales y sus subproductos a países libres de la enfermedad (circuito no aftósico). En el presente es la enfermedad para cuya prevención o combate se dispone de mayores recursos en el mundo.
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Fiebre aftosa del ganado o glosopeda: grave enfermedad viral que afecta al ganado y causa grandes pérdidas económicas. La glosopeda (del griego, glossos, lengua y peda, pata, pezuña) o fiebre aftosa del ganado es una enfermedad epidémica de causa viral, altamente contagiosa, de los ganados bovino, ovino, porcino y caprino, que se manifiesta por fiebre alta y por el desarrollo de úlceras pequeñas en la boca, llamadas aftas y erosiones originadas de vesículas y flictenas en las pezuñas y la ubre.

Generalidades
La enfermedad se conoce con el nombre de fiebre aftosa, precisamente por la formación de lesiones que se asemejan a las aftas humanas. Un afta es una úlcera que se desarrolla en la mucosa bucal, de borde redondeado u ovalado enrojecido, muy dolorosa con sensación de quemadura (de ahí su nombre griego aphtai, quemadura). La fiebre aftosa del ganado no tiene relación ninguna con la fiebre aftosa humana. Una característica epidemiológica muy importante para el diagnóstico es que esta enfermedad no afecta a los caballares. En todo caso, en América se usa más la expresión fiebre aftosa que glosopeda, que parece más propia de España.

Historia
La fiebre aftosa (glosopeda) se conoce desde la antigüedad, desde hace, al menos, dos mil años. Sin embargo, la primera descripción científica de ella fue hecha en 1546 por Gerónimo Fracastoro quien hizo una publicación de una epidemia observada por él. Sin embargo, hasta 1898 Fiedrich Loeffler descubrió que el agente causal era un agente filtrable presente en la saliva de los vacunos enfermos. Otros autores señalan que este descubrimiento lo habría hecho junto a un bacteriólogo alemán de apellido Frosch.

Importancia económica
La fiebre aftosa es una afección del ganado cuya importancia principal radica en las enormes pérdidas económicas que causa a la economía de un país. Estas pérdidas radican en el temor que se le tiene dado que al detectarse se producen inmediatas y prolongadas restricciones al comercio internacional del ganado. A modo de ejemplo, el brote de aftosa que afectó al Reino Unido el 2001 obligó a dar muerte a 6.000.000 de animales y causó pérdidas por 13 mil millones de euros, lo que causó un serio golpe a su economía. El temor a la aftosa está dado por su alta contagiosidad, su alta morbilidad y las consecuentes enormes bajas en la producción lechera y de carne.

Importancia sanitaria
A pesar de lo anterior, la fiebre aftosa (glosopeda) no es considerada como una zoonosis (enfermedad transmitida de los animales al hombre) por la Organización Mundial de la Salud. No obstante, se han descrito casos de aftosa en humanos infectados en laboratorio cuando trabajan con el virus o en personas en contacto estrecho con ganado afectado. El número de casos descritos alcanza al centenar. Sin embargo, desde el punto de vista práctico, no se considera este hecho epidemiológicamente importante, por lo que no existe riesgo de infección humana mediante el consumo de productos de origen animal infectados con el virus aftoso.

Vías de infección y eliminación del virus
La infección se adquiere principalmente por vía respiratoria y oral en la naturaleza, pero también por vía intrauterina cuando las vacas son fertilizadas con semen infectado. Los animales enfermos, pero sobre todo en el período prodrómico de la enfermedad, eliminan el virus por todas las secreciones y excreciones, es decir, saliva, lágrimas, orina, excremento, semen y secreciones nasales. Sin embargo, el mayor contenido viral se encuentra en la saliva, seguido de la orina y excretas.
Mecanismos de transmisión del virus
La enfermedad se transmite principalmente por contacto entre un animal sano y uno enfermo. El hábito de olerse y lamerse en forma muy cercana es el factor que favorece esta transmisión. La contaminación de los piensos y agua con secreción salival, orina y heces es otro medio de transmisión del virus. Los humanos y sus vehículos permiten la diseminación del virus de una granja a otra al llevarlo en las ropas o neumáticos. Las aves carroñeras y los perros podrían diseminar el virus entre las granjas, aunque no hay consenso al respecto. Los productos cárnicos elaborados con carne de animales aftosos pueden diseminar la infección de un país a otro. En los países donde el ganado doméstico convive con la fauna silvestre puede esta última ser fuente de infección, aunque lo normal es que sea al revés. Otra fuente de infección son los animales que han sufrido la infección, se han recuperado y que quedan portadores, estado que puede durar al menos 2 años.

Diagnóstico
En las zonas endémicas los veterinarios familiarizados con la enfermedad no tienen mayores dificultades para hacer un diagnóstico presuntivo de fiebre aftosa (glosopeda). Sin embargo, este debe confirmarse mediante análisis de laboratorio puesto que existen otras enfermedades que se le parecen mucho como la estomatitis vesicular.
El problema ocurre en las zonas libres es que los veterinarios prácticos no tienen experiencia con esta enfermedad por lo que muchas veces enfrentados al caso clínico no lo consideran dentro de los diagnósticos diferenciales.
Para el examen de laboratorio se requiere muestras de líquido vesicular, membranas mucosas afectadas, secreciones faríngeas o esofágicas, sangre o suero. Se usan varios métodos para identificar el virus aftoso, entre ellos:
Prueba de ELISA,
Prueba de fijación de complemento,
Prueba de cultivos celulares,
Prueba de inoculación en ratón lactante (se inocula por vía intraperitoneal con líquido producto de vesículas y macerado de lesiones de lengua y patas). Si el inóculo es positivo a aftosa el ratón morirá en pocos días.

Tratamiento
En general, no se recomienda tratamiento alguno de los animales aftosos. Menos aún en zonas libres o de baja incidencia donde lo recomendable es dar muerte inmediatamente a los afectados y contactos para luego enterrarlos o quemarlos. Tal vez, en zonas de alta incidencia (o sea, con gran cantidad de casos anuales) donde sea impracticable, por razones económicas, dar muerte a los animales se puede hacer algún acto terapéutico. Cabe anotar que esta enfermedad es de síntomas agresivos difíciles de tratar.










1 comentario:

  1. Falta algo sobre las vacunas antiaftosas que son inactivadas y de regular inmunogenicidad. Deben ser aplicadas 2 ó 3 veces al año, y en cerdos no son efectivas. Años ha en Venezuela desarrollaron una vacuna preparada con virus vivo modificado...
    Los ratones inoculados presentan parálisis flácida!

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